Me sirve para recordar que todos somos capaces de todo, de lo más sublime y de lo más ridículo, de odiar hasta la muerte o de amar sin medida...
Me sirve para recordar que al mismo tiempo podemos ser tremendos en nuestra maldad y que tenemos la capacidad de hacer daño hasta extremos impensables, pero que el corazón de toda persona, es un pozo de bondad inagotable...
Me hace intuir el misterio del ser humano, el más bello y el más difícil... hasta Dios se hizo uno de nosotros. Y esta es la primera definición de lo que soy, intento ser, intento no ser... o intuyo, a mis treinta y tres tacos...
Tal vez no es la que imaginábais para terminar este recorrido, pero a mí es la que más me convence... porque es una intuición y de eso trata este blog ¿no?
Espero que el ciclo os haya gustado... y si alguien quiere saber algo más... que pregunte.
Muchas gracias a todos. ¡Dios os bendiga!