Hoy hace el año, dos amigos, Sergio y Cecilia Metela, que no leerán este blog porque no saben español, entraban en la Iglesia mientras se cantaba esta canción.
Era el día de su boda y quisieron que yo fuese el testigo de aquel sacramento. La emoción se quedó grabada en mí... por lo que suponía en nuestra amistad y por lo que suponía en sus vidas. La sensación del gozo y la alegría profundas de dos personas que unen sus vidas para siempre, que hacen suya la bendición de Dios y que se comprometen con el mundo que les rodea...
A ellos (que no leerán este blog) se lo dedico y agradezco... porque me volvieron a descubrir el sentido de alabar a Dios de corazón... alegría, amor y entrega ¡Aleluya!
Un soldado a casa hoy regresó.
Y un niño enfermo se curó.
Y hoy no hay trabajo en el bosque de la lluvia.
Un desamparado se salvó
por causa de una buena acción.
y hoy nadie lo repudia, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!
Un ateo que consiguió creer,
y un hambriento hoy tiene de comer,
y hoy donaron a una iglesia una fortuna
Que la guerra pronto se acabara;
que en el mundo al fin reinara la paz;
que no habrá miseria alguna, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!
Porque la norma sea el amor
y no gobierne la corrupción,
sino lo bueno y lo mejor del alma pura
Porque Dios nos proteja de un mal final,
porque un día podamos escarmentar
con que acaben con tanta furia, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!
(Canta Il Divo, en el álbum The Promise)
Era el día de su boda y quisieron que yo fuese el testigo de aquel sacramento. La emoción se quedó grabada en mí... por lo que suponía en nuestra amistad y por lo que suponía en sus vidas. La sensación del gozo y la alegría profundas de dos personas que unen sus vidas para siempre, que hacen suya la bendición de Dios y que se comprometen con el mundo que les rodea...
A ellos (que no leerán este blog) se lo dedico y agradezco... porque me volvieron a descubrir el sentido de alabar a Dios de corazón... alegría, amor y entrega ¡Aleluya!
Un soldado a casa hoy regresó.
Y un niño enfermo se curó.
Y hoy no hay trabajo en el bosque de la lluvia.
Un desamparado se salvó
por causa de una buena acción.
y hoy nadie lo repudia, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!
Un ateo que consiguió creer,
y un hambriento hoy tiene de comer,
y hoy donaron a una iglesia una fortuna
Que la guerra pronto se acabara;
que en el mundo al fin reinara la paz;
que no habrá miseria alguna, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!
Porque la norma sea el amor
y no gobierne la corrupción,
sino lo bueno y lo mejor del alma pura
Porque Dios nos proteja de un mal final,
porque un día podamos escarmentar
con que acaben con tanta furia, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!
¡Aleluya!, ¡Aleluya!
(Canta Il Divo, en el álbum The Promise)