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jueves, 16 de septiembre de 2010

Sembrar

Dice un salmo precioso:
Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!



A veces las cosas más sencillas de cada calle nos ofrecen una auténtica reflexión sobre la vida. Estas imágenes me han hecho pensar en lo que significa mi trabajo, mi vocación como sacerdote, un trabajo que no siempre es grato, y al que no a menudo se le descubre el fruto.

Por ejemplo ocurre con esta estatua de un "sembrador", una estatua que está en Kaunas,  Lituania y que durante el día puede pasar desapercibida, como muestra la foto. Es simplemente un bronce más, herencia de la época soviética, que representa un campesino sembrando.
Creo que es una buena imagen del trabajo, de nuestros trabajos de cada día, de nuestros esfuerzos y sudores, a veces con más fruto, a veces con menos... el trabajo de un sembrador, día tras día...



Pero cuando la noche llega, cuando ya no podemos trabajar más, cuando sólo podemos descansar a veces resulta que nuestro trabajo es mucho más hondo de lo que podemos esperar, y que lo que hemos hecho durante el día tal vez cobra un sentido que no comprendemos... y que nuestra siembra, es una bellísima siembra de sueños, ilusiones, fuerzas y sentidos... como un sembrador de estrellas.

Así me gustaría recordar que es mi vida, y que de cualquier modo, incluso cuando no se ve el fruto, hay que seguir sembrando estrellas, aunque a simple vista no se vean...

10 cosas que me dicen:

Mer dijo...

Me encanta este blog, me encanta todo lo que pones, que bonito miras al corazón y nos dejas con un buen sabor de boca. Ojala siembres muchas semillas y todos podamos verlas crecer.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Me gusta venir por este blog y participar de sus reflexiones que siempre me parecen acertadas. Tengo el problema que no siempre me actualiza sus entradas y a algunas llego excesivamente tarde.
Desgraciadamente no tenemos hoy una vida tan "fácil" como el salmista, pero sí siento que Dios cuida de mi siempre.
Tiene usted, según mi opinión, uno de los "trabajos" más bonitos que se pueden tener si es vocacional y además uno se lo cree: cuidar del rebaño del Padre.
La vida es ingrata Padre, y más que la hacemos nosotros con nuestras cosas, pero hay que echarle valor y seguir siempre para adelante. Estoy seguro que un día verá lo hermoso de su jardín si lo ha trabajado con ilusión y amor.
Saludos

Unknown dijo...

exquisito

Anónimo dijo...

Qué bien está la escultura y de noche queda aún mejor gracias a la iluminaíón; qué bien le van para su reflexión.

Saludos

Anónimo dijo...

Solo con mirar las fotos es motivo para meditar,me gusta entrar en tu blog,es remanso de paz.

María Jesús Costa dijo...

Me gusta este artículo porque tiene que ver con el último artículo de mi Blog en el que cuento las inquietudes que he empezado a sentir gracias a un sacerdote desde que he ido a algunas de sus misas. Por eso lo he escrito. Porque muchas veces no sabéis que realmente nos hacéis sentir a Dios a través de vuestras homilías o de vuestra actitud en las misas y creo que sería positivo que supiérais el efecto de vuestro trabajo en la gente, como sucede en la relación profesor-alumno, para saber si conectáis con la gente o tenéis que mejorar algo.

pato dijo...

Que infinita paz es venir a leerle.

Un abrazo!

Aurora Llavona dijo...

Sigue sembrando ;-)

David Samayoa dijo...

Cosechar... lo mas difícil, a veces puede ser decepcionante...

Loren dijo...

Ya era hora,... me alegro de tu vuelta.

Un abrazo¡. CAJON DE VIDA