El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, un simple helecho, floreciendo y más fresco que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías un helecho. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: “Intentaré ser helecho de la mejor manera que pueda”.
11 cosas que me dicen:
lo importante que es aceptarnos, con nuestras limitaciones?, pués quizás no tengamos tantas, lo que pasa que las vamos aumentando con cosas que no son para nosotros y nos empeñamos en que así sea, que perdidos andamos a veces..., bonita historia, bella forma de empezar un domingo. La paz sea contigo rey
Me ha encantado... los problemas de no saber valorarse en lo que tiene uno.
HERMOSO
Genial padre
felicitaciones por la relexión!
Qué desastre es esto de autocompararse, sólo se consigue no hallar contento.
Lo del jardín mustio da para mucho.
Saludos
Hay que ser helechos. Lo intentaremos.
Siempre aprendo algo hermoso con ud.
Un abrazo !!
Asumirse no es siempre tan fácil
Parece escrita para mi estado de animo,es hermosa la reflexion y da mucho para meditar.Gracias padre.
Un trabajo bien hecho es recompensado con su resultado... no hay duda de ello...
Ingeniosa imagen... amar el trabajo y disfrutar de sus frutos... lastima que no toda la gente le gusta trabajar y solo extiende la mano...
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